Lo que ayer fue un sueño, hoy es una realidad cada vez más cercana. Vivir en Marte es ya una de las metas a conquistar por el ser humano. Así lo refrendaba Elon Musk, fundador de Space X y Tesla Motors Inc, además de cofundador de Pay Pal, en una reciente entrevista. En las palabras de Musk, y amparándose en los avances tecnológicos de los últimos tiempos, las personas viajarán y vivirán en Marte hacia el año 2.015, esto es, en menos de 9 años. Space Exploration Technologies Corp pondría en marcha una serie de viajes espaciales en el año 2024 y, tras unos meses de viaje, se daría comienzo a la colonización de Marte con un plan de asentamiento que duraría unos 26 meses. ¿Suena a película de ciencia ficción? Sin duda alguna, pero ¿cómo sería vivir en Marte?
¿Cómo sería vivir en Marte?
Y es que vivir en Marte para siempre es ya el planteamiento de base del Proyecto Mars One, un plan que tiene como objeto llevar a unos pocos elegidos a vivir para siempre al planeta rojo. Un viaje para siempre que ha seducido a más de 200.000 aspirantes pese a los riesgos y al duro entrenamiento que requiere: unos ocho años de preparación para unas condiciones de vida que de momento son solamente conclusiones sobre el papel y que ellos tendrán que comprobar, además de experimentar y descubrir todo lo que aún se desconoce de Marte. De los 100 aspirantes que han superado la tercera ronda, sólo 4 viajarán a Marte en 2023 ó 2024.
Un largo viaje y una estancia para que sólo dispondrán de comida envasada y deshidratada y con todos los nutrientes necesarios para aguantar y resistir los efectos de vivir sin gravedad, agua y todo lo necesario para la higiene diaria. Además, se calcula que los viajeros espaciales necesitarán hacer unas 3 horas diarias de ejercicio físico para no perder masa corporal durante el viaje.
Ya en Marte, los viajeros vivirán en menos de 50 metros cuadrados, las conocidas como“unidades de vida”, en las que los cuatro viajeros contarán con baños, dormitorios, zonas de trabajo y ocio, además de una zona en la que cultivar para contar con productos alimenticios frescos. Se trata de que cada una de estas unidades de vida sea independiente y para ello se plantea cultivar con luz artificial, siendo el suelo de Marte apto para el cultivo dado que sus suelos tienen en su composición sodio, el potasio, el cloro y el magnesio. Además, Marte tiene estaciones por la inclinación del planeta sobre su eje, pero al estar más lejos del sol, tiene inviernos mucho más fríos y veranos más cálidos.
En su hemisferio norte se puede disfrutar de unos siete meses de primavera y un verano de seis meses. Un año en el planeta rojo equivale a algo más de uno año terrestre y un día dura un poco más de 24 horas. Las temperaturas son muy variables, yendo desde los 90º bajo cero de la zonas frías a los 20 grados de media de las zonas cálidas.
El descubrimiento de agua congelada en el subsuelo marciano es una de las bases para el mantenimiento de la vida humana de estas unidades de vida. Así, se utilizarían estas reservas para conseguir tanto oxígeno como agua. Un agua que será extraída por un robot, calentándola después para que se evapore, se condense y sea almacenada en depósitos de unos 1.500 litros de capacidad. Los astronautas utilizarán 50 litros diarios, reciclándose toda el agua que sea posible.
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