Pues sí, hay un hotel con esa particularidad, y además literalmente, ya que las Skylodge Adventure Suites, en Cuzco (Perú), son amplias cápsulas de cristal adheridas a 400 m de altura a una roca vertical del Valle Sagrado de los Incas.
Se trata de tres habitáculos fabricados en aluminio aeroespacial y policarbonato que han sido fijados a la roca en 21 puntos de sujeción, miden 7,5 metros de largo por 2,6 metros de alto y ancho. Pueden soportar hasta veinticinco toneladas y su forma poligonal está pensada para resistir mejor el viento y ampliar el campo visual.
Para acceder a su entrada, que se halla en la parte superior, los usuarios pueden optar por atravesar un puente colgante y escalar los 400 m a través de peldaños metálicos, por descender 100 m haciendo rápel o por ascender y descender a través de tirolinas.
Pocos serán los elegidos para acometer este recorrido y dormir en volandas en un lugar que fue mágico para los incas, ya que solo dos de las cápsulas, denominadas Miranda y Silves, son habitaciones, y tienen capacidad para cuatro personas cada una. La otra, llamada Luna, sostiene los servicios hoteleros.
Una plataforma de madera sobre el habitáculo hace las funciones de terraza, y cada suite cuenta con comedor y baño privado. Y, por supuesto, no faltan las cortinas para los momentos de intimidad. El servicio de este singular hotel incluye alojamiento, desayuno, cena y, naturalmente, el tránsito alpino para acceder a las cápsulas.
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