"Odiaba ver cómo se desechaba lo que podía haber sido para estos niños con hambre", subrayó.
Della Curry trabajaba en un comedor escolar de Colorado, Estados Unidos, hasta que la despidieron por regalar alimento a niños en situación de calle que no tenían posibilidades de pago.
La mujer era responsable del comedor y por mucho tiempo les sirvió el menú completo a los menores sin dinero, pese a que las políticas del establecimiento indicaban quesólo podía otorgarles un sándwich de queso y un vaso de leche.
No obstante, las autoridades de la institución educativa consideran que las 'pérdidas' fueron innumerables y que su comportamiento era 'intolerable', por lo que decidieron quitarle el empleo.
Con información de Argumento Político
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