Por alrededor de una hora, el pasado 9 de septiembre una mujer china paseó a su novio como si se tratara de un perro.
El varón, que iba encadenado y arrodillado, decía: “no soy una persona, soy un perro”. El asombro de los peatones fue tal, que la policía tuvo que persuadir a la chica para que lo liberara.
El hecho quedó registrado en las cámaras de varios testigos, quienes subieron las fotografías a Weibo, la red social predilecta de China.
“Imagínense cómo se sienten los padres de él después de ver esto” y “¿En dónde está la dignidad de los hombres?”, fueron algunos de los comentarios.
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