Una mujer rescató a un gato abandonado de 21 años para darle los mejores días de su vida. El gato llamado Tigger había sido cruelmente abandonado en una clínica veterinaria.
El pobre Tigger no entendía por qué lo habían dejado abandonado después de 21 años, toda una vida. El personal de la clínica veterinaria temía por la salud del gato ya que podía entrar en depresión, entonces llegó Adriene Nicole, quien vio la historia en una página de internet y no dudó ni un segundo en darle un hogar a Tigger, adoptar un gato anciano tiene muchas ventajas.
Son animales deseosos de amor y de compañía. Como sus condiciones físicas no son las mismas de la juventud, prefieren reposar y jugar menos que un gato joven. Normalmente los gatos viejos pierden sus dientes, por lo que la alimentación debe ser más blanda o una combinación de alimento para gatos con alguna papilla.
Si se trata de un gato rescatado de la calle ¡pues mejor!, imagina que este animalito ha sobrevivido a las peores condiciones, al tráfico, al maltrato, a los riesgos de envenenamiento. Un buen baño, un chequeo médico y mucho amor es el mejor regalo que cualquiera puede darse.
Lamentablemente en el caso de Tigger, ya le falla un riñón además tiene un tumor del tamaño de una pelota de Golf, sin embargo esto no asustó a Adriene y en su perfil de Facebook publicó una lista de aventuras para realizar junto a su nuevo y consentido gato.
Adriene cuenta que a Tigger le encanta ir de excursión, adora la libertad, estar afuera, el aire libre. “Lo más importante es que la historia de Tigger muestra lo increíble que es adoptar una mascota anciana y darle lo mejor en sus últimos días. Nos ha cambiado para siempre y ojalá que a los demás también”.
Sin duda, rescatar mascotas adultas o ya ancianitas es una experiencia muy enriquecedora.
Agencias
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