La relación entre la alimentación y la erótica no es un descubrimiento reciente, pues históricamente muchas culturas han relacionado ciertos alimentos como inductores del sexo. Pero, ¿qué hay de mito y de realidad en esta herencia de conocimientos que nos han dejado nuestros antepasados?
El dietista-nutricionista Luis Alberto Zamora nos descubre que, científicamente hablando, no se ha demostrado con suficiente evidencia esta relación entre la comida y las zonas erógenas de nuestro cuerpo. Pero apunta que sí es cierto que existe la posibilidad de ponerse a tono con ciertos alimentos gracias a la psicosomática, puesto que todo el poder está en el cerebro. Además, muchos de ellos tienen connotaciones eróticas o los podemos incorporar a los juegos preliminares para aumentar el deseo sexual. Toma nota de algunos de los que puedes utilizar para añadir más pasión a tus noches y descubre porqué se cree que puedan ayudar a tu libido.
FRESAS
Son el complemento ideal de una buena copa de champagne. Su relación con los pezones de las mamas ha hecho de esta fruta un elemento estrella en noches de pasión. Su gran contenido en vitamina C y su gran capacidad antioxidante ante esfuerzos físicos y mentales puede ser una gran aliada para endulzar una noche íntima y apasionada.
OSTRAS
La reina de la cocina afrodisíaca. Afrodita nace de la espuma de las olas y de dentro de una concha de ostra. El hecho de consumirlas crudas y su parecido al órgano sexual femenino parece que fueron el origen del mito de su poder de potenciar la sexualidad. Ricas en minerales, puede formar parte de un plato que nutra una noche de placer donde necesitaremos entera nuestra capacidad y resistencia.
CANELA
Uno de los ingredientes estrella en las recetas afrodisíacas. De ella se dice que es capaz de aumentar la irrigación sanguínea de los genitales, ayudando a potenciar la sexualidad de quien lo consume, facilitando la erección y la excitación. Si bien esto no deja de ser un mito, la canela es fuente de vitaminas como la vitamina B6, C y K; y minerales como calcio, hierro, magnesio y sodio. Aunque se consume en pequeñas cantidades, podemos disfrutar de su sabor y su evocación a las “intenciones” del otro al haberla incluido en alguna preparación.
CHOCOLATE
Tiene un gran contenido erótico, más que por sus valores nutricionales por el ritual de consumo en algunas culturas, pues nos permite jugar con el cuerpo de la otra persona. Además, el chocolate contiene un alcaloide, la teobromina, que eleva el tono vital de quien lo consume.
CAFÉ
La cafeína puede ayudarnos a sobreponernos del cansancio y sopor de una gran cena o de un largo día, dándonos fuerzas de cara a una noche larga e intensa. Tampoco, es un descubrimiento que el café te despierta, pero ¿Se te había ocurrido tomarlo con esta finalidad?
MANZANA
El fruto prohibido que según la historia Eva ofrece a Adán para seducirlo y desobedecer las órdenes de Dios. Durante mucho tiempo se ha identificado como uno de los alimentos afrodisíacos por excelencia. Rica en vitaminas y minerales, puede ser una gran recarga de micronutrientes para los momentos de mayor desgaste como pueda ser una noche de sexo. Podemos consumirla fresca, asada o en alguna preparación o parte de un plato de una noche romántica de dos.
ALMEDRAS
La almendra ha sido un símbolo de fertilidad de la mujer a lo largo de los siglos. De ella se dice que induce la pasión en la mujer. Servirla en postres como mazapanes o turrón en cenas románticas se recomienda para conseguir estos efectos. Evidentemente es un efecto psicológico, pero las almendras, como fruto seco que son, son ricas en ácidos grasos omega-3, fibra, vitaminas y minerales. Así, puedes ser parte de nuestro menú romántico para cargarnos de nutrientes y equilibrar nuestra dieta. Por algo se recomienda consumir un puñadito de frutos secos cada día (tostados o crudos).
GINKGO BILOBA
El ginkgo biloba es un árbol originario de China considerado como un auténtico fósil vivo. Al final del Pleistoceno, todas las variedades de ginkgo desaparecieron de la faz de la tierra, a excepción de una pequeña zona de la China central donde ha sobrevivido hasta nuestros días y de donde fue exportado a Japón, Corea y algunos países europeos. De las hojas de ginkgo se obtiene un extracto que posee flavonoides que al ser ingeridas aumentan la circulación sanguínea central y periférica y como consecuencia se convierte en un importante inductor al sexo.
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