No hay una expresión que se haya escuchado más en estos días de canícula que la recurrente 'menudo calor que hace'.
Uno de los conceptos aparentemente más sencillos de comprender es el del calor, una palabra tan de uso común que cualquiera sabe lo que significa.¿O no es así?
Porque, ¿qué es el calor? Medítalo un instante. Cuando, harto de sudar, dices "tengo calor", ¿a qué te estás refiriendo? Resulta curioso que usemos el verbo "tener" junto a calor o frío,con lo que se expresa que se posee algo o, como sucede en este caso, que algo entra en el cuerpo.
Quizá sea algún tipo de sustancia o materia que penetra en nuestro cuerpo y comete barbaridades tales como hacernos sudar. A finales del siglo XVIII los científicos creían eso mismo, que el calor era una sustancia sin peso, y por tanto indetectable, que pasaba de un cuerpo a otro: el calórico.
Esta idea la tenemos tan implantada en nuestro cerebro que nos resulta bastante complicado aceptar lo que realmente es el calor. Seguramente nos sorprenderá descubrir que el calor no existe, en el sentido de que no es una sustancia, no es una cosa. En realidad el calor no es más que un proceso, una forma de transmitir energía de un cuerpo a otro que tiene un efecto claro: aumentar la temperatura del cuerpo en cuestión.
Muy Interesante
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