”¿Me acaba de condenar a 40 años, señor?” Le preguntó el hombre al juez, que respondió que si. En ese momento sacó del interior de su cabestrillo varias botellas cargadas con sus fluidos corporales y los lanzó con intención de darle al juez, pero la mayor parte cayó sobre su abogado.
El hombre había sido condenado a 40 años por 30 cargos que incluyen allanamiento de morada, secuestro agravado y robo.
Ricky explicó más tarde que estuvo recogiendo sus heces y orina en botellas durante el tiempo que estuvo en una celda de aislamiento.
Aquí el video:
larevistadeinternet.com
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