Disney empezará a tomar las huellas digitales de los menores a partir de los 3 años de edad, esto con la finalidad de evitar de reventa de pases en sus famosos parques de diversiones. Dicha medida ya era aplicada a los adolescentes y adultos.
La famosa empresa comenzó a usar el sistema de "geometría de dedos" en 2005, para evitar que sus clientes compartan sus entradas. Adquirir un pase de 10 días es más barato que comprar dos tickets por cinco días. Por ello, algunos visitantes violaban las reglas y compartían los pases.
Además, el sistema impide que una entrada robada sea usada por otra persona.
Sin embargo, los padres que quieran evitar que el parque tenga las huellas de sus hijos, podrán negarse al pedido, pero deberán registrar su propia huella. Anteriormente, los tickets de los más pequeños no cargaban con ninguna identificación personal.
Con información de Infobae
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